Vídeo de mi participación en el seminario “Biorresistencia, transversalidad y emancipación”, en el MACBA, el 18 de diciembre de 2015, comisariado por Laura Benítez. Pincha aquí para ver el vídeo.
Las llamadas prácticas de biorresistencia cultural tienen como estrategia clave la creación de espacios colectivos de intercambio, espacios que faciliten la disolución de las barreras de la especialización. Esta disolución supone una apuesta por la interacción, así como por una relación no jerárquica entre las diferentes áreas de conocimiento. Pero esta ruptura de jerarquías no sólo afecta a las áreas de conocimiento, sino también a la contraposición entre especialistas y amateurs en el contexto de las prácticas artísticas.
Los fenómenos de biorresistencia son elementos desorganizadores, sirven a la ruptura de los mecanismos de alienación que buscan la reafirmación del statu quo, para poder así diluir las fronteras de la especialidad del conocimiento. Esta propuesta toma como referente la no-concepción de una especialización ligada a criterios de exclusividad, que desestime la interacción con el no-experto, puesto que la negación a esta interacción solo sirve para reafirmar la jerarquización del conocimiento y del acceso al mismo. O, en palabras de Claire Pentecost, para solidificar la «ignorancia sistemática, alienación generalizada, frustración del potencial individual y, a largo plazo, daños sociales todavía difíciles de prever».
La primera sesión de las jornadas sobre biorresistencia consistirá en un seminario que analizará, desde diferentes líneas de investigación y marcos conceptuales, las potencialidades de un trabajo cooperativo que parte del intercambio para construir espacios en los que se pueda explotar el potencial dialógico y abordar prácticas colectivas que generen interrupciones en los imaginarios preestablecidos y reconfiguren espacios comunes.
La segunda sesión consistirá en la realización de un taller del proyecto de investigación GYNEpunk: Autonomous ginecologyLAB. El objetivo principal del proyecto es generar laboratorios DIY-DIT de diagnóstico accesibles y técnicas de experimentación extrema, para desarrollar labs que se adapten tanto a un entorno estático como a un entorno móvil. La propuesta consiste en hackear y construir nuestros propios dispositivos de ultrasonido, endoscopio o de ecografía low cost, buscando elevar el potencial máximo de aprendizaje común y la energía radical del propio cuerpo, descolonizando el cuerpo y dinamitando el imaginario preestablecido del cuerpo.